miércoles, 4 de febrero de 2015

ACTITUDES FRENTE A LA MUERTE

La muerte ha sido siempre, es y será para el hombre, un tema de profundas reflexiones y meditaciones, desde la perspectiva religiosa, filosófica, social, médica, entre otras. Y tal como se menciona anteriormente y como es bien sabido que lo único que tenemos seguro en esta vida, es nuestra muerte, es una realidad, algún día moriremos.


En la actualidad es más difícil el convivir o aceptar la muerte lo cual refleja una actitud hacia la misma, influyendo directamente en la conducta del doliente o el enfermo, estas actitudes se relacionan con creencias, emociones, sentimientos y necesidades del ser humano.


“De lo que podemos observar a nuestro alrededor, las actitudes de los seres humanos ante esta realidad y destino son inevitables, son muy variadas”.


Retomando el texto anterior, las actitudes que tiene el ser humano ante esta realidad inminente son variadas y dependen mucho de la edad de cada individuo y sobre todo del manejo emocional interno de cada persona resumiéndolo en una sola palabra: Miedo, de ahí se desprenden los principales miedos a la muerte como son; el miedo a lo desconocido, el  miedo al dolor y el miedo a dejar todo lo que amamos en esta vida.


Nuestras creencias y sentimientos influyen directamente en nuestra actitud hacia la muerte, y nuestra conducta o manera de dirigirnos personal y socialmente se ven influidas por esa actitud, de ahí la importancia de la ACTITUD que mostramos ante la vida y la muerte.


Cuando hablamos de las actitudes hacia la muerte encontramos dos estadios antagónicos: LA TANATOFOBIA (con el temor y la negación de la muerte) y LA TANATOFILIA (con el deseo enfermizo de morir), junto a dos niveles intermedios; uno que afronta la realidad de la muerte de forma racional y juiciosa, sin incurrir en negaciones absurdas (que sería la opción más saludable) y otra que incurre por derroteros de verdadera angustia hacia la muerte, evitando incluso su mera evocación, lo cual en el fondo es un verdadero sin vivir, puesto que ya no es la muerte sino la propia consciencia de la muerte lo que constituye un problema no pudiéndose mirar ya cara a cara a la muerte, "a la muerte igual que al sol, no se la puede mirar de frente más allá de unos segundos"  olvidando que esta es una parte natural de la vida.


En la actualidad vivimos en una sociedad TANATOFÓBICA donde hasta los mismos médicos y personal de la salud temen a la muerte, mismos que están preparados para recibir la vida y restaurar la salud y no están preparados en el manejo en el tema de la muerte.


A continuación algunos aspectos que han favorecido un cambio en la actitud hacia la muerte:


CAMBIOS SOCIOCULTURALES:
Las actitudes hacia la muerte podemos diferenciar dos momentos bien distintos en la forma de vivencia de la muerte: uno previo a su INSTITUCIONALIZACIÓN (hospitalaria), en el que la muerte no infunde miedo porque esta es aceptada como parte del proceso natural de la existencia. Y otro, cuando debido al desarrollo y extensión de las primeras estructuras hospitalarias comienza a ser una institución, El HOSPITAL, el lugar reservado para morir. En la actualidad, a la muerte y al morir de todos nuestros más inconfesables temores, la hemos desterrado apartándola de nuestra propia existencia, sacándola de nuestras casas, eliminándola incluso de nuestro lenguaje, porque se cree que mencionándola, la invocamos.


UNA MENOR TOLERANCIA A LA FRUSTRACION:
Debido a esta falta de tolerancia a la frustración pocos admiten hoy la concepción del mundo o la vida como "un valle de lágrimas" y el decir, cuando alguien muere, se escuchan frases como… "pasó a mejor vida" que no deja de ser una frase hecha, una ironía para la mayoría de la gente.


EL AUMENTO DE LA ESPERANZA DE VIDA:
Lo que ha traído el restársele cotidianeidad a la muerte, apuntalándose así la íntima fantasía o coqueteo con la inmortalidad que todos en el subconsciente somos inmortales. Esta fantasía colectiva ha devenido en una especie de delirio de inmortalidad que hace incluso apartar a los cementerios del medio urbano, en la complicidad de que así la muerte no nos alcanzará.


EL CULTO A LA JUVENTUD:
Vivimos en una sociedad  en la que los medios de comunicación nos bombardean una y otra vez con el paradigma y modelo de gente a imitar: jóvenes. Por tal razón, vemos personas adultas, sometiéndose a cirugías costosas y riesgosas para lucir más JOVENES Y BELLAS. Muchas veces para lograr competir con los auténticos jóvenes.


En la actualidad existen varias razones por las que no aceptamos el fenómeno de la muerte pero desde mi punto de vista todo radica en la falta de preparación, conocimiento y sobre todo aceptación en torno a este tema. Este especio es una invitación a un cambio de actitud hacia la muerte y el hecho de leer este blog y este artículo es un paso el logro de ese cambio.

Escrito por:
Marcela Esmeralda De La Torre Bueno.

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